jueves, 13 de septiembre de 2018

España


España era uno de los destinos al que más ganas le teníamos con mi mamá. El año pasado (2017) tuvimos la oportunidad de viajar a Europa pero por distintos motivos al viajar con mi tío, hicimos ciudades que estaban en el interés de los tres. España era uno de los míos pero no lo hicimos.
Finalmente tuvimos la posibilidad de viajar nuevamente a Europa este año, y elegimos recorrer solo España.
Este año era diferente… nosotras solíamos hacer todos los viajes por costumbre, le decíamos el plan y el encantado se unía; este viaje lo hicimos completamente solas.

Viajamos un 28 de febrero y llegamos el 1 de marzo a Barcelona. Llegamos nos instalamos en el hotel y salimos a recorrer sus hermosas calles, llena de esquinas pintorescas y buena energía. Visitamos la Sagrada Familia, La Casa Batló, el Parque Güell, La Barceloneta y la Catedral de Barcelona entre muchos otros más. Mi mama es de esas personas a las que les encanta recorrer y podrían estar todo el día caminando las calles de una ciudad que no conoce; yo, por otro lado... prefiero ir más despacio.

De Barcelona nos tomamos un avión y terminamos en Granada. También, otro hermoso lugar lleno de edificios que puestos uno al lado del otro complementan una gran fotografía. Una vez aquí en Granada fuimos a recorrer además de sus calles, la Alhambra; la cual nunca dejó de sorprendernos con sus inmensidades.

De Granada partimos en auto a hacer un recorrido hasta Marbella en donde pasamos por distintos pueblos como Andalucía, Almuñécar, Salobreña, Nerja, entre otros.  

Continuamos viaje desde Marbella en auto hasta llegar a Ronda, en donde visitamos el famosos Tajo de Ronda; seguimos viaje y llegamos a Sevilla. Una vez aquí visitamos el Real Alcázar de Sevilla, su catedral, y como siempre recorrimos sus calles llenas de colores.

Finalmente llegamos a Madrid, nuestro último destino. En Madrid estábamos ambas dos muertas del cansancio, sin embargo, no paramos de caminar. Visitamos el Palacio de Cristal y obviamente caminamos la ciudad. Uno de los días que estábamos en Madrid decidimos irnos a Toledo, al cual yo no quería ir pero me termine dejando convencer.
Y así fue como recorrí y tuve la posibilidad de conocer uno de los países que más llamaba mi atención y es el día de hoy que no me arrepiento.









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